lunes, 15 de octubre de 2012

El ministro bufón

Cada día estoy más convencido de que esta crisis pertinaz -¡qué adjetivo tan querido por el franquismo para referirse a la sequía- nos ha robado, entre otras muchas cosas, el sentido del humor. Porque no encuentro otra razón que explique los pocos chistes que los españoles, tan dados a sacar punta de todo, le dedicamos al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, tan amigo de las declaraciones altisonantes y, sobre todo, de las bufonadas. Por muchísimo menos, al diplomático, escritor y político Fernando Morán la entonces incipiente caverna mediática lo crucificó a chascarrillos, muchos de muy mal gusto, cuando era ministro de Asuntos Exteriores. Ahora, el espejo de la Historia nos devuelve a una figura brillante, ponderada e inteligente, cuyos logros están ahí, gusten o no a los cavernícolas. 

De Wert, el ministro peor valorado de un Gobierno que no supera el aprobado en opinión de los españoles, nos va llegando un rosario de decisiones que reciben el rechazo mayoritario de los sectores afectados o una colección de manifestaciones de difícil encaje en los tiempos que corren, como las relativas a las becas, la Educación para la Ciudadanía o la españolización -otra expresión muy del lenguaje franquista- de los alumnos catalanes. 

Aún es pronto para que ese espejo al que antes me refería nos ofrezca con suficiente distancia la verdadera magnitud de este personaje, pero todo indica que, a este paso y gracias a sus esfuerzos, será una imagen muy, muy deformada. Y méritos habrá hecho para ello. 


2 comentarios:

  1. Igual es que las cazurradas de nuestros políticos ya no nos hacen niputagracia...

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  2. Es porque ahora ya no se hacen chistes. Eso se acabó con el dúo sacapuntas, Marianico el corto, Felix el gato o Barragán. Ahora lo cool son los monólogos de humor y esos textos no se trasmiten víricamente como hacían los chistes de Morán. Recuerdo la libretita que tenía de niña donde apuntaba aquellos que me hacían gracia para amenizar en las comidas familiares (Siempre fui mediopayasa) y durante una época, los chistes de Morán eran el hit!.

    L.A.

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