jueves, 15 de julio de 2010

Ana Herreros

Ana Cristina Herreros sería, sin duda, una inmejorable compañera en el caso de que tuviéramos que embarcarnos en un viaje transoceánico o en el Transiberiano. Las horas se nos pasarían volando y al llegar al destino final tendríamos la sensación de que nuestras vidas son un poco más ricas. Incluso en algún momento desearíamos que se produjera un pequeño retraso para seguir escuchando sus entretenidas historias. Esta leonesa, filóloga y especialista en literatura tradicional, lleva años recogiendo, por toda la geografía española, los cuentos, romances y leyendas que aún sobreviven en nuestra cada vez más escasa tradición oral para evitar que desaparezcan para siempre.

Luego, va por bibliotecas, escuelas, centros de cultura, cárceles, teatros, universidades, plazas o parques contándolos al público y recuperando esos momentos mágicos, tan comunes en otros tiempos, en los que un narrador reunía en torno a una historia a familiares, vecinos o simples transeúntes. Y para los que no tenemos la oportunidad de escucharla en directo, ha ido reuniendo esos relatos en cuidados volúmenes. Hasta ahora ha publicado Libro de monstruos españoles y Libro de brujas españolas, gracias a los que, además de pasar un muy buen rato, cogemos cariño a esas figuras mitológicas y legendarias a las que la factoría Disney ha dejado en tan mal lugar. ¡Son tan deliciosas las brujas de nuestros mayores!

Y como un pequeño regalo veraniego, acaba de editar La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez, el mismo al que cuando pequeños dejábamos bajo la almohada el diente de leche que se nos había caído y en cuyo lugar aparecía, por la mañana, una moneda. Y pensar que nos la quieren cambiar -como otras tantas tradiciones- por la de Tooth Fairy... ¡Ni hablar!

1 comentario:

  1. Antonio, enhorabuena por el artículo. La verdad es que voy a ir a comprar el libro. Tiene muy buena pinta. Un ejemplo más de que no debemos darle la espalda a las tradiciones, al mismo tiempo tampoco debemos malinterpretarlas...

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