(www.alfaguara.com)
Hace unas semanas pensamos en Josefina Aldecoa para que presentara un libro. Su experiencia pedagógica, al frente de una institución laica, el colegio Estilo, que ella había fundado, nos parecía la mejor garantía de objetividad e independencia para disertar sobre una obra que habla a los más jóvenes de derechos, libertades y deberes. Nos informaron, a nuestro pesar, que su estado de salud la había apartado de toda actividad pública. Hoy, durante el acto de presentación, hemos recibido la noticia de su muerte, de su adiós definitivo. Todo un mazazo.
La entrevisté hace unos años para Canarias7, a raíz de la publicación de El vergel, un libro en el que la isla de Lanzarote, a la que durante años fue de vacaciones cada vez que llegaba la Semana Santa, era protagonista de la narración. Hablamos entonces de Cuaderno de godo y de Parte de una historia, dos relatos escritos por su marido, Ignacio, situados en las Islas Canarias. Tiempo después, cuando dio a luz En la distancia, volvimos a encontrarnos. De entonces recuerdo una reflexión en la que refería esa vitalidad que parecía eterna, invencible: "Radiantemente viva, devoro horas, minutos, segundos desde el día que nací. Me alimento del mismo hecho de vivir. Y camino hacia un final inexorablemente programado", nos dejó escrito.
De ella guardo varias notas manuscritas pero, sobre todo, el recuerdo de una persona inteligente, coherente, generosa, respetuosa con la memoria, con un pasado al que otorgó la importancia necesaria para que no sepultara un presente necesario.
El colegio que fundó es el Estilo.
ResponderEliminarRazón tienes. Lapsus imperdonable. Muchas gracias.
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