(@www.vueltadehoja.com)
En uno de esos fragmentos televisivos que los partidos políticos ceden graciosamente a las cadenas de televisión para facilitar la libertad de expresión y el derecho a la información de la ciudadanía, el candidato Rubalcaba, el mismo al que auguran una debacle histórica de las que no se olvidan fácilmente, reclamaba el voto de la audiencia (¿por qué todas esas imágenes líbremente cedidas se parecen tanto, con las banderitas ondeando al viento y el fervor popular desbordado a raudales, que uno ya no sabe si está en Logroño, La Gomera o Cáceres?). Empleaba el siguiente argumento, no sé si con el objetivo de convencer a las masas o de disuadirlas de que acudieran a las urnas en unos días: "el domingo 20 no votan los mercados". Y tenía razón el futuro jefe de la oposición.
Lo que no dijo es que a los mercados, esos extraños e indefinidos entes con los que se vienen abriendo los telediarios y las portadas de los diarios desde hace meses pero a los que no tenemos el gusto de conocer, les da lo mismo votar, porque de todos modos mandan, pervierten la democracia (¿acaso Monti y Papademos han salido de las urnas? Pregunten a los pueblos de Italia y Grecia) y socavan la voluntad popular. No sé si esta aclaración de Alfredo Pérez le restaría algún voto y por eso la silenció. Pero podía haberla aportado, por aquello de ofrecer más elementos de juicio a los votantes. Rajoy la ha obviado en sus mítines -también generosamente ofrecidos a las televisiones- porque debe tener muy claro a quién debe obedecer a partir de la madrugada del 21. ¿Para qué romperse la cabeza cuando todo está meridianamente claro?
Lo que no dijo es que a los mercados, esos extraños e indefinidos entes con los que se vienen abriendo los telediarios y las portadas de los diarios desde hace meses pero a los que no tenemos el gusto de conocer, les da lo mismo votar, porque de todos modos mandan, pervierten la democracia (¿acaso Monti y Papademos han salido de las urnas? Pregunten a los pueblos de Italia y Grecia) y socavan la voluntad popular. No sé si esta aclaración de Alfredo Pérez le restaría algún voto y por eso la silenció. Pero podía haberla aportado, por aquello de ofrecer más elementos de juicio a los votantes. Rajoy la ha obviado en sus mítines -también generosamente ofrecidos a las televisiones- porque debe tener muy claro a quién debe obedecer a partir de la madrugada del 21. ¿Para qué romperse la cabeza cuando todo está meridianamente claro?
Los mercados, esos personajes ya casi literarios que, desde mi punto de vista, han sabido retratar con maestría los dibujantes de El Jueves en sus últimos números.
ResponderEliminarY los candidatos, esos títeres que han obviado temas tan importantes como la corrupción, por ejemplo. Creen que con decir las palabras "mejorar" y "empleo" está todo resuelto.
Sólo EQUO, un partido recién nacido cuyos loables propósitos no hemos querido descubrir los españoles, ha querido transmitirnos el mensaje de los mercados. En un original vídeo, el partido "minoritario" ha querido recordarnos quién manda: esos mercados de los que se desmarcan los candidatos con disimulo y gracejo(¿?).
http://www.youtube.com/watch?v=noNQqJh03Kg
Me gusta fantasear con que, antes del día 20, los españoles despertaremos, empujados por el cuarto poder. En fin, como soñar es gratis, poco tienen que decir ahí los mercados.
Una demoledora opinión. Te gustará la publicada este 18 de noviembre de 2011 en "El espigador digital". El enlace es http://elespigadordigital.wordpress.com.
ResponderEliminarTambién encontrarás por ahí unos cuantos chistes gráficos sobre "los mercados". Pásalos.
Un saludo.